Un edificio con una larga historia
Hoy iniciamos una serie de publicaciones donde les iremos contando la historia de una obra emblemática que acabamos de entregar a principios de año.
Se trata del edificio ahora conocido como M Factory situado en Marsella (Francia) y que ofrece una superficie total de más de 6.000 m² destinados a oficinas y servicios premium.
Sin embargo, este edificio no siempre fue así. El 13 de junio de 1911, Étienne Biétron y Aimé Biétron compraron un terreno a la Société Immobilière de Marseille para instalar, en abril de 1912, su actividad de comercio al por mayor de quesos.
El edificio y la entrada monumental están inscritas en la lista de elementos patrimoniales aislados protegidos y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial de Marsella. Conocido por los locales por haber servido como refugio de los marineros británicos durante la guerra, el edificio ha renacido ahora como espacio de oficinas en un territorio en plena transformación, dinámico y muy atractivo.
Seguiremos explicándole en próximos posts más detalles sobre este trabajo.